Photo: Till Niermann
Estamos ante el retrato del Emperador Augusto conocido como Augusto Prima Porta, realizado durante la etapa del Imperio romano, en el siglo I.
El emperador Augusto fue el personaje encargado de acabar con la República de Roma e instaurar el Imperio. Fue bastante apreciado en su época y pudo llevar a cabo dicha transformación, iniciada en época de Julio César, ya que había alcanzado gran prestigio militar con la pacificación del Imperio y la conquista de nuevos territorios en Hispania o las Galias. Esta escultura está pensada como un instrumento de propaganda para conmemorar dicho éxito político y militar.
La obra es un retrato, un género original del arte romano heredado del arte etrusco. El retrato republicano era eminentemente realista, realizado con mascarillas de cera sobre el rostro del difunto para dejar constancia fiel de sus rasgos. En ello se muestra diferente de la escultura egipcia o griega, que tendían siempre a la idealización del retratado.
Sin embargo, en esta obra no apreciamos ese gusto por la fidelidad, sino la influencia griega, propia de este período (el reinado de Augusto y la dinastía Julio-Claudia). De hecho podemos encontrar una fuente muy concreta de inspiración: el Doríforo de Polícleto, considerada una de las obras cumbre de la escultura clásica griega. Apreciamos cómo la postura del cuerpo es la misma creada por Polícleto, con el contrapposto tan característico que permitía romper con el estatismo de la etapa arcaica.
En el pecho, Augusto lleva una coraza en la que puede ver un relieve con imágenes alegóricas que hacen referencia a las vistorias militares del emperador. Igualmente, a sus pies, podemos ver a Cupido, que hace referencia a la descendencia de Augusto de la diosa Venus. Esta utilización del relieve como medio de propaganda es otra de las características del arte romano.
En resumen, podemos decir que estamos ante una de las obras escultóricas más importantes del arte romano , en la que se une la tradición romana del retrato y el relieve narrativo junto con la búsqueda de la belleza ideal propia del arte griego.
Muy bien Elena!! Me gusta tu blog, ya soy tu seguidor!!
ResponderEliminarSaludos:)
Me encanta tenerte como seguidor, Alex.
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